¿Qué habría hecho Goebbels, el feroz evangelista del nazismo, si hubiera dispuesto de televisiones por satélite e internet? ¿Es decir, cuánta más eficacia en su propaganda violenta habría conseguido? Sin duda la capacidad planetaria de las autopistas de la comunicación habría sido una imponente herramienta para Goebbels, el hombre que esculpió para la historia la idea de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Su imperio de falsedades y populismo descarnado fueron la base del asesinato masivo de millones de judíos. Y también el fundamento de la seducción que el nazismo produjo en millones de alemanes.
Bien lo sabe Ahmadineyad, que acaba de inaugurar una televisión por satélite en castellano para poder vehicular su propaganda a los 500 millones de hispanohablantes. Hispan TV se llama el engendro y ha sido bautizado por los padrinos de la Internacional tragicómica, los llamados bolivarianos, sin permiso de Bolívar. Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia aplaudieron los primeros pasos del chiismo integrista en la lengua de Cervantes y así hicieron su enésimo homenaje a la diosa de la estupidez. Ya he escrito en otras ocasiones del esperpento ideológico que puede llevar a conciliar a las pseudorevoluciones chavistas con el fundamentalismo islámico, pero la extrema izquierda, iqual que la extrema derecha, siempre tiende al esperpento. Y no olvidemos que el islamismo y los bolivarianos se encuentran en el mismo odio a los valores de la libertad. De la manita, pues, de estos aprendices de brujo, el chiismo violento intenta instalarse en el imaginario hispano, especialmente en el sudamericano, donde ha encontrado tierra abonada para su germen. De hecho, es el lugar donde más está http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20120202/54248230616/pilar-rahola-goebbels-con-internet.htmlproyectando su siniestra sombra. Lo peor no es que el totalitarismo puede potenciar su propaganda con impunidad. Lo peor es que probablemente no nos importa.
Deja un comentario