
“En los controles ordinarios de los envíos postales fue detectado un paquete de características sospechosas. El paquete contenía material explosivo”, aseguró en un comunicado Steffen Seibert, portavoz de la Cancillería germana.
El paquete contenía un sospechoso “polvo negro” y había sido entregado esta misma mañana por la empresa de mensajería UPS en la oficina postal de la Cancillería, un pequeño edificio anexo a las oficinas de la jefa de Gobierno alemán. Los expertos en explosivos de las fuerzas de seguridad mojaron el presunto paquete bomba para inutilizar su carga explosiva antes de abrirlo.
En el remite del paquete aparecía citado el Ministerio de Economía de Grecia, un extremo cuya autenticidad no se ha comprobado, según la cadena de televisión pública ARD.
Advertencia. Fuentes de la lucha antiterrorista alemana recogidas por distintos diarios aseguraron que por la cantidad de material presuntamente explosivo en el paquete se podría deducir que el envío era una “advertencia” más que de un intento serio de atentar y causar graves daños contra la Cancillería alemana.
Además, apuntaron que la pequeña detonación habría provocado con bastante probabilidad un fuego en el edificio y heridas al funcionario encargado de abrir el paquete. Por su parte, la Cancillería resaltó que ningún funcionario resultó herido. “Se está procediendo con las investigaciones pertinentes. La Policía está llevando a cabo las pesquisas necesarias”, añadió Seibert.
Los ataques habían comenzado hace cuatro días, cuando otras dos cartas con material explosivo se interviniesen en sendos vuelos de empresas de mensajería rumbo a Sinagogas en Chicago.

Ayer, martes, se han encontrado bombas dirigidas a las embajadas de Suiza y Chile, y un paquete sospechoso que tenía como destino la embajada de Bulgaria.
La policía hizo estallar de forma controlada los paquetes dirigidos a las embajadas suiza y chilena.
Dos hombres fueron detenidos en Grecia en relación con estos incidentes. Ambos tienen 20 años, son de nacionalidad griega, y de acuerdo con la policía tenían en su poder armas y bombas, una de ellas tenía como destino al presidente francés, Nicolás Sarkozy.
Uno de los detenidos forma parte del grupo militante de izquierda Conspiración.
Agencias DPA y EFE.